lunes, 5 de noviembre de 2012

Verano.

Llegó el verano, el calor, el buen tiempo. Todo parecía igual, pero las cosas cambiaban sin que ninguno de los dos se diese cuenta. Cada vez hablaban menos, solo ella hacía todo lo posible por verle. Ella notaba que le pasaba algo a él, pero él lo negaba. Las discusiones iban ganando a los buenos momentos, y las lágrimas reemplazaban a las sonrisas. Ella le seguía amando pero no estaba segura de que él siguiera sintiendo lo mismo.

Su "nosotros" se convirtió en un "él y ella" de la noche a la mañana. Dolía mucho, aunque el calor del verano lo hacía parecer todo menos doloroso. El sol la engañó y le hizo creer que podía vivir perfectamente sin él, y le apartó de su lado. Pobre de ella, su corazón no tardó en abrirle los ojos y demostrarle lo mucho que le echaba de menos.El verano cada vez se parecía más al puro invierno de su interior. A ella le dolía verle y no poder estrecharle entre sus brazos, con el frío que sentía dentro...De vez en cuando se encontraban y a ella le destrozaba saber que ya no la necesitaba y que había dejado de formar parte de su presente para ser su pasado.Con la de promesas que les faltaban por acabar de cumplir...y a él parecía no importarle en absoluto.Consiguió "olvidarse" de él, pero el muy cabrón volvía para recordarle lo felices que eran juntos, pero no tardaba en irse.No lo notó apenas, pero llegó la siguiente estación, empezaron a caerse las hojas de los árboles, y con ellas los momentos junto a él, que cada vez eran menos.


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