Otoño.
El frío le congelaba las manos, pero le daba igual, hacía mucho que su corazón también estaba congelado. Ya no tenía noticias de él, solamente se cruzaban de vez en cuando, pero eso de verle sonreír sin que ella no fuese el motivo no le hacía mucho bien. Cómo le jodía ver pasar el tiempo e intentar hacer todo por recuperarle, por que él consiguiera convertir su invierno interior constante en una puta primavera interminable. Había probado más labios después de los de él, pero eso sólo conseguía que deseara aún más volver a besarle. Y lo jodido de ese final había sido que se había dado cuenta de él cuando ya se había acabado todo. Se consolaba pensando, "ya encontraré a alguien que me quiera", pero todo era decepción tras decepción, y sin querer, él volvía a ocupar su mente. Por mucho que no quisiera, compararía a todos los amores de su vida con él, y sabía que vendrían más pero no mejores. Todas sus amigas le decían que le olvidara, que pensara en otros (pero era más fácil decirlo que hacerlo). Cómo le jodía repetirse a sí misma que no merecía la pena, y sentir que sí la merecía.

No hay comentarios:
Publicar un comentario