No me rompiste suficiente que tuviste que volver.

-No te vayas, por favor, vuelve.

+Dame una sola razón para que me quede, sé que no la hay. Solo soy uno más de tus caprichos. Hoy te apetece tenerme y mañana ya habrás vuelto a olvidarme.

-La razón es que no puedo vivir sin ti.

+¿Que no puedes? No me hagas reír por favor, sonríes cada día desde que no estoy a tu lado, eres feliz y no me necesitas en tu vida. ¿Por qué vuelves ahora? Sabes que te echo de menos cada día, y decides volver después de casi un año.

-Pero yo te quiero, no puedo parar de pensar en ti.

+Si me quisieras no me hubieras dejado ir, hubieras hecho lo posible por recuperarme y no hubieras tardado tanto en darte cuenta de que me necesitas. Y eso de que no puedes parar de pensar en mí, no me compares con lo que yo pienso en ti. Eres mi último pensamiento al dormirme y el primero al despertarme desde que te conozco.Y ahora, si has acabado de mentir y de hacerme sufrir puedes irte.

-Pero...

+Demasiado tarde. Sé feliz sin mí.