sábado, 27 de octubre de 2012

Nunca te arrepientas de algo que te haya hecho sonreír.

Me la suda si hace frío,por muchas capas de ropa que lleve no habrá nada que me abrigue como lo solían hacer tus brazos. Puede ser el día más caluroso del verano, que al no tenerte a mi lado, para mí es como estar en pleno invierno. La puta misma rutina de siempre, tenerte en la cabeza y no donde quiero que estés (en mi cama). Cada noche irme a dormir sabiendo que me voy a encontrar contigo, en mis sueños, y que al despertarme me encontraré sola en mi cama, demasiado grande para soñar a solas. Y lo más jodido, levantarme y ponerme una sonrisa en la boca cuando lo que más me apetece en ese momento es desaparecer. Porque llorar más no puedo, se reflejan en mis ojeras todas las lágrimas, y si no preguntarle a mi almohada, que sigue empapada...¿En qué momento pasamos de ser rutina a ruina? Éramos como un puto rascacielos de Nueva York, pero ya sabes eso que dicen, que cuanto más alto subes más duele caer, y al final siempre acabas cayendo. Que si Roma nos viera, tendría celos de nuestras ruinas. Y no nos queda nada, cómo duele aquí a la izquierda en el pecho, eso de saber que me decías que era tu vida y que estabas mintiendo. El no saber la verdad al menos me hacía feliz. Y ahora lo que me hace derrumbarme es verte y que sigas sonriendo, que se supone que yo era tu vida y ahora ni siquiera me quieres en ella. Que daría todo lo que tengo (aunque sea poco lo que me quede) por volver a escuchar un 'te quiero' susurrado a mi oído con tu voz, esa que ponías cuando estábamos solos y que tanto me gustaba.Y ya he hecho todo lo posible por recuperarte, y debería asumir que lo nuestro nunca volverá a pasar, que quizás fue un error. Pero para mi ha sido el mejor error que he cometido en la vida y lo volvería a cometer mil veces más.

 

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